El mundo del mezcal es tan profundo y rico como su sabor. Para los principiantes, distinguir entre un buen mezcal artesanal y uno de baja calidad puede parecer complicado. Por eso, preparamos esta guía práctica que te ayudará a reconocer un mezcal auténtico, bien elaborado y digno de compartir.
1. Busca la etiqueta “100% agave”
Un buen mezcal artesanal se elabora únicamente con agave, sin azúcares añadidos ni mezclas. Esta leyenda debe estar claramente visible en la etiqueta. Evita los que digan “mezcal con” o que tengan agave en un porcentaje menor.
2. Revisa el etiquetado oficial
Verifica que la botella cuente con:
- Número de lote
- Nombre del maestro mezcalero
- Tipo de agave utilizado
- Lugar de origen (estado y municipio)
- Contenido alcohólico (normalmente entre 45% y 55%)
Estos detalles son indicadores de transparencia y autenticidad.
3. Origen con denominación
Un mezcal artesanal debe estar producido en alguno de los estados con denominación de origen autorizados (Oaxaca, Guerrero, Durango, San Luis Potosí, entre otros). Mientras más específica sea la región, más confianza puedes tener en su autenticidad.
4. Aroma complejo, no alcohólico
Un buen mezcal no huele solo a alcohol. Debes percibir notas ahumadas, dulces, herbales, frutales o terrosas. Si el olor es fuerte a alcohol o químico, probablemente no es de calidad.
5. Sabor que evoluciona
El mezcal artesanal ofrece un perfil de sabor profundo que cambia desde que lo pruebas hasta el retrogusto. Debes sentir una calidez agradable, no una quemadura o amargura excesiva. El sabor debe ser balanceado y contar una historia.
6. Mira la perla del mezcal
Agita la botella suavemente y observa si se forman pequeñas burbujas (perlas) que desaparecen lentamente. Esta es una señal tradicional de un mezcal bien destilado y con buena graduación alcohólica.
7. Conoce al productor
Muchos buenos mezcales artesanales provienen de pequeñas familias o comunidades. Si el producto menciona al maestro mezcalero o puedes investigar sobre su origen, estás ante una bebida con identidad y tradición.
8. Evita sabores artificiales o añadidos
Un mezcal artesanal no necesita saborizantes ni colorantes. Aquellos que tengan notas “a coco, fresa o chocolate” probablemente son mezcales industriales o preparados, no auténticos.
Consejo extra: Confía en las marcas que cuentan historias
Las marcas comprometidas con el proceso artesanal te hablarán de su comunidad, su origen, el agave que utilizan, e incluso del clima donde se produce. Un buen mezcal artesanal tiene alma, no es solo una bebida.
Conclusión
Reconocer un mezcal artesanal de calidad es cuestión de observar, oler, probar y conocer su origen. Con el tiempo, tu paladar se irá afinando, pero con esta guía ya estás listo para elegir mejor tu próxima botella y disfrutar el mezcal como se debe: con respeto y conciencia.